Hoy mientras decidía de que hablar para la segunda entrega del blog, me sobrevino una noticia cuanto menos curiosa, en el periódico 20 Minutos y dice así,”La Policía Local multa a 187 personas por orinar en calles de Valencia. Las sanciones las puso la Policía Local en los nueve primeros meses de 2007. Otras dos (mujeres) deberán pagar 150 euros por regar las plantas cuando no debían”.
Desde luego, cada vez la policía tienes menos de fuerza del orden público, y más de funcionario o recaudador. Que bien esta esto, así que se multa a unas pobres señoras que como toda la vida salen a regar una plantita, y claro como no es la hora de regar su plantita, pues multazo de 150 euros. Lo mas gracioso de la noticia, no es el hecho de que nuestros cuerpos de seguridad sean meros bufones, encargados de poner multitas, como buenos sacaperras que son, puesto que cuantas mas multas, mas bonus ganan al final de mes y mas ventajas obtienen por ello; sino que se multe a dos pobres ancianitas que regaban una plantita inofensiva, se me antoja una imagen muy graciosa, de película de Woddy Allen, en la cual la señora mientras cotillea con su vecina sobre el programa corazón corazón, es detenida y multada por regar sus plantitas, ya estoy viendo los titulares,” Joven promesa policial, en un alarde de valentía y heroísmo, multa y reduce a dos regadoras de un cartel profesional muy peligroso del inserso son las manos, en la regadera, próximo Martes entrega de condecoraciones al agente”.
Mientras tanto, dejemos libres a atracadores, violadores, pedófilos, asesinos, malversadores, etc……
¡Si!, ¡si!, que gracioso; abordando el primer titular solo puedo pensar dos cosas, o bien que hubo una epidemia que provoco la incontinencia y la perdida de control de esfínteres, de las que 187 personas se vieron gravemente afectadas, teniendo que orinar en las calles valencianas; o bien, el que grita con mas fuerza en mi cabeza, que son todos unos cerdos, con carencia de sentido común, poca educación, con un total desconocimiento del decoro y el buen gusto, y con una total falta de respeto por los demás ciudadanos que habitamos con ellos en valencia. Esto me hace preguntarme algo muy obvio, pero muy importante, ¿Por qué pasa esto?, pues la culpa es de nuestros padres y del sistema educativo y social preestablecidos, que no nos inculcan unos valores, que no son capaces de educarnos, de formarnos como seres humanos y no como auténticos animales de jungla, si continuamos de este modo, el próximo titular podría ser, “se multa a un agente por poner mal el importe de la multa que anteriormente estaba escribiendo para 30 personas que decidieron cagarse a la puerta de su comisaría, para poder expresar el sentimiento que les produce la policía, los funcionarios, el gobierno y los valores de hoy en día, a modo de protesta pacifica; mientras dos atracadores asaltan el Banco de Valencia”.
La moraleja, “sale mas barato mearse en la puerta del ayuntamiento, que regar sus plantas, así que ya sabéis, ayudar al desarrollo sostenible y a que los agentes tengan mas primas por multas, ¡no reguéis, mearos y cagaros!”.